El más reciente Consejo Nacional de Innovación (CNI) ha tenido entre sus temas una propuesta de Política para la Transición Energética de Cuba. Desde el Palacio de la Revolución se suscitó al respecto un extenso y riguroso debate encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
El más reciente Consejo Nacional de Innovación (CNI) ha tenido entre sus temas una propuesta de Política para la Transición Energética de Cuba. Desde el Palacio de la Revolución se suscitó al respecto un extenso y riguroso debate encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.En Cuba el tema energético -transversal a la sociedad- entraña repercusiones en los órdenes político-ideológico, económico y social. Por él pasa, de manera directa, el bienestar del pueblo. De ahí que en la agenda de la dirección del país tenga carácter prioritario, estratégico, y también de urgencia.
Lo anterior explica que hace menos de una semana, desde el Palacio de la Revolución, haya sesionado el habitual Consejo Nacional de Innovación (CNI), en cuyo momento inicial el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, anunció el análisis de “un tema de suma importancia que es la Transición Energética hacia las Fuentes Renovables de Energía”.
Al respecto, el Jefe de Estado definió que se trata de un “tema muy necesario para el país, y además un tema muy actual”. Recordó a los expertos allí presentes que ahora “tiene lugar la proliferación de transiciones a nivel mundial, donde principalmente los paradigmas los están poniendo los países del primer mundo”. Como tales cambios, reflexionó, se dan desde conceptos neoliberales, Cuba tiene el desafío de interpretar y asumir esas transformaciones desde la perspectiva de la construcción socialista.
De cara a las reflexiones que se hacen en foros mundiales sobre el tema energético, Díaz-Canel Bermúdez enunció que se impone y queda en pie una pregunta cardinal: ¿Cómo los países del Sur llegarán a esas tecnologías?
Esas palabras fueron el punto de partida de un CNI que evaluó temas relacionados con la proyección del Sistema Eléctrico Nacional, y en tal sentido el avance en los proyectos de innovación -coordinados por el Grupo Nacional de Universidades para las Fuentes Renovables de Energía y la Eficiencia Energética (GNUFRE)-, cuyo fruto ha sido una propuesta de Política para la Transición Energética de Cuba.
La nueva Política -tal como se analizó en la reunión- conforma una estrategia para alcanzar, de forma segura y sostenible, la satisfacción de la demanda de energía en la Mayor de las Antillas.
Hay claridad en torno a que eso implica transitar, con la participación de la sociedad en pleno, hacia el establecimiento de una matriz energética no dependiente del uso de combustibles fósiles, donde se aproveche el cien por ciento de las reservas de Eficiencia Energética (EF), y también el potencial de las Fuentes Renovables de Energía (FRE).
Tal como se deduce de un encuentro donde brilló la sumatoria de inteligencias dignas de admirar, la Política para la Transición Energética de Cuba necesita la participación y apoyo de múltiples organismos y sistemas empresariales, dentro de los cuales se destacan el Sistema Eléctrico Nacional, los sectores industrial y de los servicios, el agroalimentario, el residencial; y la gestión local. Y todas esas fuerzas, buscando la sinergia y sin descuidar algo que hoy es clave como la articulación con los gobiernos territoriales.
En lo que concierne a la Transición Energética, una integración entre expertos de universidades cubanas, de conjunto con sistemas empresariales y con el Ministerio de Energía y Minas, ha hecho posible ir definiendo el alcance y las propuestas de acciones por etapas. La necesidad de seguir ese camino, tal como se analizó en el CNI, resultó consenso entre los participantes.