En peregrinación desde el céntrico Parque de Céspedes hasta el cementerio Santa Ifigenia, el pueblo de Santiago de Cuba rindió tributo este domingo a los mártires de la Revolución y rememoró el sepelio de Frank País y Raúl Pujols, asesinados hace 66 años por sicarios de la tiranía batistiana.
La masiva caminata de varios kilómetros, encabezada por la banda de música del Ejército Oriental, recorrió las mismas calles vinculadas a la despedida combativa y luctuosa de entonces de los luchadores de la clandestinidad, hasta llegar al camposanto patrimonial.
Carlos Leyva, estudiante de la Universidad de Oriente, refirió a la Agencia Cubana de Noticias la importancia de homenajear a quienes dieron su vida por el proceso revolucionario, pues gracias a ellos hoy se disfruta de numerosos logros sociales.
Afirmó que siempre la Revolución podrá contar con las nuevas generaciones para la defensa de las conquistas y la historia nacional.
Según Luis Andrés Parra, combatiente, recordar a Frank País es patentizar el compromiso con el legado y los sueños de justicia que defendió.
Los participantes durante la marcha entonaron cantos patrióticos y frases de reafirmación revolucionaria, al tiempo que en portales, fachadas y balcones ondeaban banderas cubanas y del 26 de Julio.
Presidieron la manifestación José Ramón Monteagudo, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia y Beatriz Johnson, gobernadora, junto a Lázaro Expósito, Héroe del Trabajo de la República, dirigentes del gobierno y las organizaciones políticas y de masas.
El 26 de julio de 1959, en el otrora cuartel Moncada, el Consejo de Ministros acordó declarar el 30 de Julio como Día de los Mártires de la Revolución Cubana, con el objetivo de honrar así a los que ofrendaron su vida por la Patria.
Con información de ACN