Moa, Holguín – Con dinero proveniente del uno por ciento de las utilidades de las entidades, es decir, de la Contribución Territorial, aquí, con la actuación colegiada del Consejo de Administración Municipal y la aprobación de la Asamblea del Poder Popular del territorio con sus 88 delegados, se acomete la solución de problemas que afectan a la población.
Armando Batista, presidente del consejo popular «Las Coloradas», plantea que esto se aprecia en el reparto Vista Alegre, en el que, entre otras cosas, no hace mucho fue posible mejorar una calle que sufría inundaciones y quedaba intransitable, acción a la que se agrega, este año, la asignación de asfalto para transformar otras calles, a la vez que se trabaja en la recuperación del alumbrado público.
Datos suministrados por autoridades municipales indican que durante el 2022 en la ciudad de Moa resultaron beneficiadas más de 17 arterias principales, en las cuales fueron vertidas 12 mil toneladas de asfalto, material con el que en los años siguientes se dieron mejores condiciones a otras 15 calles en los barrios.
Otra parte del dinero se ha empleado en mejorar el abasto de agua a través de las redes de acueducto, como confirma la instalación de dos nuevas bombas en los pozos del barrio La Veguita y la construcción de una nueva conductora que cambia la vida de los vecinos del reparto Costa Azul, más conocido como Viviendas Checas, a un kilómetro del centro de la ciudad, en el consejo popular Miraflores-Atlántico, al que se llevaba agua en carros cisternas todas las semanas.
María de los Ángeles Caballero, residente en ese reparto, confirmó que el abasto es cada dos o tres días, situación muy diferente a las de los días que dependían de las «pipas», medios que ven afectadas sus operaciones por las dificultades con la disponibilidad de combustibles, neumáticos y piezas de repuesto.
El aporte de las utilidades del sistema empresarial, también favorece al polígono industrial «Armando Mestre», de la Productora de alimentos Numa, de gran importancia, porque aquí elaboran el pan de la canasta básica para 15 mil habitantes y otras producciones de harina como cake y galletas, que se distribuyen en las bodegas de forma normada.
El administrador del centro, Julio Maresma, explicó que el financiamiento facilitó la adquisición de nuevos equipos, mediante los cuales es posible producir cerca de 30 surtidos a partir del aprovechamiento de los recursos endógenos como yuca, boniato y calabaza, a lo que suman el mapén, una fruta típica de estas zonas, que se emplea como extensor o se oferta como tostones y frituras.