«Le pedí la bola al Director para lanzar el día inicial, en busca de la primera victoria. No tuve una buena salida, quedé inconforme. Ahora sabía que tendría la gran responsabilidad de abrir el duelo que nos pusiera en ventaja de cara al título el próximo martes. Me sentí bien, preparado para el éxito, y muy concentrado».
Así se expresó Yoanni Yera, el lanzador ganador del quinto partido entre Matanzas y Artemisa. El zurdo matancero trabajó en siete entradas completas, con saldo de cuatro jits tolerados, uno de ellos el jonrón de Frederich Cepeda, responsable de la única que permitió. Si bien no ponchó, sí estuvo acertado con su control, al bolear solo a dos adversarios.
El choque, como los anteriores, marchó parejo, con ventaja yumurina de dos carreras al cierre del sexto, por lo que, una vez más, encontró decisión en el último tercio. En la séptima escena, los Cocodrilos ligaron cuatro imparables, entre ellos un tubey de Eduardo Blanco, para marcar tres veces, a la cuenta del relevista José Ignacio Bermúdez.
Como los matanceros reúnen una nómina de mucha solvencia con los maderos, resultó, además de muy conservadora, tratándose de un tercer inning, pero sorprendente a la vez porque merma el poderío ofensivo más grande de la justa, los toques de bola consecutivos del líder de los bateadores, Alexander Pozo, y de Yurisbel Gracial, el pelotero que más distancia le saca a La Liga.
Preguntado sobre esas jugadas, el mentor de los del pantano respondió: «lo único que tengo que decirte es que fue iniciativa de ellos. Está claro que tendría que estar loco para ordenar esa jugada en un momento tan temprano del desafío. Sin embargo, el resultado no fue adverso, anotamos dos».
–¿Más confiado con esta victoria, que los pone en una situación muy ventajosa?
–Nada confiado, hay que ganar cuatro, solo hemos triunfado en tres. Estaré confiado cuando hayamos ganado los cuatro.
Ferrer aseguró que su lanzador para la apertura del martes será el derecho Renner Rivero.
Del lado de los Cazadores, que ahora están contra la pared, obligados a vencer el martes, a fin de forzar un séptimo y último juego el miércoles, su director, Yulieski González, dijo que el quinto choque se desarrolló por cauces similares a los anteriores. «Sostuvimos la paridad del choque más allá de la mitad, pero hoy no contamos con la mejor versión de Geonel Gutiérrez. Además, Yera estuvo dominante todo el tiempo, y cuando hay un pitcher en ese estado, es complejo, es bien difícil batear, como nos sucedió».
–¿Preocupado por ese sexto juego?
–El único objetivo es ir a ganar dos, por lo tanto, nos ocupan los dos encuentros, no solo el primero, que claro que es la puerta de entrada al último. Sí, mañana Raymond Figueredo será el abridor.
–Luis González salió lesionado.
–El choque con la segunda base no paso de esa colisión, lo sacamos del juego en ese momento porque estaba mareado. Está listo.
La final ha demostrado que el beisbol cubano tiene resortes. Hoy está más unido a su pueblo, después de ver a Erlis Casanova empatar, magistralmente, este cotejo, y ayer a Ariel Sánchez convertirse en el pelotero cubano número 27 con 2 000 jits en clásicos nacionales.