Al cierre de 2023, el país disponía de 848 geositios declarados por resoluciones del Ministerio de Energía y Minas (Minem), publicadas en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, de los cuales el 24,6 % radica en áreas protegidas.

Visto de manera general, los geositios forman parte del patrimonio geológico de una región natural, y en ellos pueden observarse rasgos característicos y representativos de la geodiversidad, como son, por ejemplo, rocas, fósiles, minerales, suelo, formas de relieve y paisajes presentes en un territorio.

Según plantean los especialistas en el tema, estos son elegidos no solo por su interés geológico, sino también por su potencial educativo, valor histórico, rareza, importancia didáctica y valor estético o paisajístico.

En el caso particular de nuestro país, las provincias de Pinar del Río y Holguín tienen la cifra más alta de geositios declarados, con un total de 54 cada una, seguidas de Matanzas, que atesora 48, Camagüey, 44; Sancti Spíritus y Granma, 37 cada una, y Santiago de Cuba, 27.

El doctor en Ciencias Enrique Castellanos Abella, director de Geología del Minem, dijo a Granma que Cuba cuenta desde 2021 con el Geoparque de Viñales, que tiene una asesoría de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a fin de valorar su probable candidatura para obtener la condición de Geoparque Mundial; mientras está en proceso de aprobación el Geoparque Gran Piedra.

Precisó que, en la actualidad, se ejecuta el estudio geomorfológico para preparar el expediente del Geoparque Guamuhaya, que debe culminarse en 2024, y en igual condición está el Geoparque Sierra de Cubitas, cuyo expediente tiene previsto terminar y presentarse para su aprobación en 2025.

Estos constituyen una zona geográfica única y unificada, en la cual los geositios y paisajes de importancia geológica son gestionados con un concepto integrado de protección, educación y desarrollo sostenible.

 

MUCHA CIENCIA EN 2023

El doctor Castellanos Abella calificó de fructíferos los resultados investigativos del sector de la geología en Cuba, durante 2023. «Se concluyeron y aprobaron 30 informes geológicos del Plan de la Geología y nueve investigaciones científicas del Programa de Investigación-Desarrollo Caracterización Integral de la Geología de Cuba.

«En el área de los recursos minerales, terminó la exploración geológica del depósito Oro Meloneras, en Villa Clara, a cargo de la Empresa Geominera Centro, y en junio pasado concluyó el estudio de factibilidad técnico-económico del depósito Oro Jacinto, el segundo yacimiento del metal dorado más grande conocido en el archipiélago cubano».

De acuerdo con lo planteado por el Director de Geología del Minem, en la esfera de las investigaciones del petróleo finalizó un estudio referido a las perspectivas para la extracción de ese recurso en la franja norte occidental, y se completó la caracterización tectónico-estratigráfica de las cuencas del sur de Cuba, con similar objetivo.

«Igualmente, se hizo un estudio para cartografiar mejor el límite Paleógeno-Neógeno en el sector de Varadero, de sumo valor para la producción petrolera. Estos tres trabajos fueron asumidos por especialistas del Centro de Investigaciones del Petróleo (Ceinpet)».

Dicho centro científico realizó, asimismo, una serie de diez mapas de contenido geólogo-petrolero de Cuba a escala 1:500 000, en el que se muestran, entre otros detalles, las principales zonas petroleras del país, los lugares perspectivos y los principales pozos petroleros

También pudo terminarse un estudio nacional sobre las arcillas en Cuba y sus potencialidades de uso con fines diversos.

Uno de los aportes citados por el doctor Castellanos Abella es la continuación de las labores vinculadas a la confección del mapa geológico de Cuba, a escala 1:50 000, al terminarse las dos hojas correspondientes a Nueva Gerona y La Mulata, en la Isla de la Juventud y en Pinar del Río, respectivamente, tarea sumida por las empresas geomineras de esos territorios.

Resulta oportuno recalcar que el mapa geológico es el principal producto de información en esa disciplina de un país, y tributa a los demás sectores de la economía.

También prosiguió la actualización del mapa hidrogeológico de Cuba, a escala 1:100 000, mediante el cual hay un conocimiento permanente y renovado de los recursos de agua subterránea con que cuenta nuestro archipiélago, y los factores contaminantes que pudieran afectarlos.

El doctor Castellanos Abella encomió la publicación de un artículo científico sobre las terrazas marinas de Maisí, fruto de un proyecto de colaboración entre investigadores del Instituto de Geología y Paleontología (IGP) y tres universidades de Francia, el cual aporta la novedad de reconocer la existencia de 29 niveles de terrazas o escalones, con alturas de hasta 520 metros, mucho más de lo anteriormente identificado.

Las terrazas marinas y coralinas de Maisí fueron identificadas entre los primeros cien sitios del patrimonio geológico del mundo, un estudio que abarcó 181 candidatos de 56 países.

Acerca de los peligros geológicos, el investigador ponderó la labor desarrollada por la Empresa GeoCuba Oriente Norte, al determinar los lugares y magnitudes de los desplazamientos recientes de la corteza terrestre en la zona de Moa y su posible impacto en la infraestructura industrial y vial del lugar, así como la terminación del diseño de un polígono nuevo para medir la actividad geodinámica en el este de la falla Pinar del Río.

El polígono, aseveró el especialista, comenzará a operar en el transcurso de 2024, a fin de conocer la localización y la magnitud de los desplazamientos recientes de la corteza terrestre, y trazar una estrategia sobre el desarrollo de la infraestructura en el lugar.

Sobre el tema, recalcó que el pasado año se logró procesar, por primera vez en Cuba, los datos obtenidos, desde 2016, de las estaciones permanentes y temporales de posicionamiento global (GNSS), y mapear los desplazamientos verticales y horizontales de la corteza terrestre en todo el país.

«Los mapas, realizados por dos empresas de GeoCuba, el centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) y una universidad francesa, mostraron que el territorio de Cuba se desplaza en dirección noroeste, a una velocidad de aproximadamente cinco milímetros por año. Los resultados del trabajo fueron publicados en una revista científica internacional de alto impacto», puntualizó.

Por federico

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