El hombre que siempre supo ponerse en el lugar de las demás personas, el jefe riguroso y sensible, el líder visionario de deslumbrante personalidad y entusiasmo contagioso, que fue y sigue siendo Fidel, están reflejados en el libro Fidel Castro. El arte de gobernar, de Yunet López Ricardo, presentado este viernes en la sala Nicolás Guillén, de La Cabaña.
Prologado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien lo califica en esas palabras introductorias como guía, estímulo y enseñanza, el volumen pretende una aproximación a los métodos y estilos de trabajo del Comandante en Jefe, a través de más de 70 testimonios que revelan hábitos, comportamientos, forma de abordar los acontecimientos, e incluso un Fidel más íntimo y menos conocido.
El miembro del Secretariado del Comité Central y jefe del Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes, uno de los testimoniantes, al presentar el texto de Ediciones Alejandro -sello del Centro Fidel Castro Ruz- afirmó que es esta una entrega reveladora, resultado de una ardua tarea, como toda aquella labor editorial que desee abordar el pensamiento del Líder Histórico de la Revolución, «máxime cuando se trata de su modo de actuar para conducir los destinos del país».
Polanco destacó que Fidel «no tiene moldes», su auténtico liderazgo ha sido único; antidogmático por excelencia, no dejó recetas. No obstante, sus virtudes se traslucen en estas páginas: la lucidez y calidez humana, la voluntad sin fin, la sed de conocimientos, la obsesión por los detalles, la honestidad y dignidad.
Nunca nada era definitivo para Fidel–añadió- tras las primeras metas vendrían otras hasta el infinito; no había imposibles en su imaginación ni el fracaso era un escenario. Humanizarlo, encarnarlo en nuestras vidas, acercarnos a su conducta asegurará que él siga viviendo.
También dijo que el más íntimo homenaje que puedan hacer los cuadros del país que firmarán su Código de Ética este 24 de febrero es evocar los principios, el método y el estilo del Comandante.
La autora aclaró que no se trata de una metodología, sino de un acercamiento que pretende emocionar en un viaje que va desde la cuna hasta los últimos días de la vida de Fidel. Y subrayó lecciones que él daba con su hacer: no dar las tareas para luego olvidarlas, chequear; hablar al pueblo e ir a su encuentro, mantener el vínculo con las masas; ser siempre el primero en la línea de fuego. «Con él el tiempo perdía el combate», refirió.
Este libro, según explicó René González Barrios, director del Centro, surge del fondo de la palabra que construye la institución con los testimonios de todas las personas que estuvieron cerca de Fidel.