Cuba comenzó su paso en el Campeonato Panamericano de Luchas, en la ciudad mexicana de Acapulco, con una cosecha de una medalla de cada color en el estilo grecorromano.
Según el sitio web del evento, Daniel Grégorich dominó en los 87 kg, Oscar Pino ganó medalla de plata en los 130 kg, y Yosvanys Peña la de bronce en los 77 kg.
En el caso de Pino, el colectivo técnico cubano declaró que compitió con una rodilla inflamada desde el primer combate. Aun así, sumó tres victorias antes de la final contra el cubano, nacionalizado chileno, Yasmany Acosta, a quien Pino derrotó en la segunda ronda, pero no salió a la disputa del metal dorado, para preservar su salud.
Nuestro representante de los 60 kilogramos, Kevin de Armas, compitió en 63 por razones estratégicas, pero realizó una técnica indebida, y fue descalificado de la justa.
El campeón olímpico y mundial Luis Orta (67 kg) no viajó a la sede por enfermedad, y Gabriel Rosillo (97 kg), también monarca del orbe, tampoco intervino, debido a una molestia en la muñeca. Ambos están clasificados para los Juegos Olímpicos de París-2024, al igual que Mijaín López, en los 130 kg.
Cada país debía intervenir en al menos tres divisiones, para poder tomar parte en la cita clasificatoria olímpica que vendrá a continuación, en la misma sede, principal objetivo competitivo para la escuadra cubana.
En el Preolímpico intentaremos clasificar las divisiones de los 60, 77 y 87 kg, con Kevin, Peña y Grégorich. Solo los finalistas de este torneo obtendrán el pasaporte directo a París, el verano próximo.
Al cierre de esta edición competían los libristas en esta lid panamericana.