Desde 1970, el cáncer constituye una de las tres primeras causas de muerte en Cuba, y desde 2000 es la primera causa de años de vida potencialmente perdidos, según el sitio web del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

El doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, jefe de la Sección de Control del Cáncer, del Minsap, explicó que el comportamiento de esta enfermedad impone nuevos retos en el abordaje y la necesidad de establecer alianzas que permitan perfeccionar la estrategia de intervención, sobre la base del fortalecimiento de las acciones de prevención y promoción en la atención primaria de Salud.

Según el Anuario Estadístico, al cierre de 2021 se reportaron 26 791 fallecidos por esta enfermedad, de ellos, 15 450 hombres y 11 341 mujeres.

Las principales localizaciones en el sexo masculino fueron próstata; tráquea, bronquio y pulmón; intestino, excepto recto; laringe; y labio y cavidad bucal; mientras que en el sexo femenino correspondieron a tráquea, bronquio y pulmón; mama; intestino, excepto recto; otras partes del útero y el cuello uterino.

La incidencia se concentra, en mayor medida, en la piel para uno y otro sexo, seguido en los hombres por el cáncer de próstata; bronquio y pulmón; labio y cavidad bucal; y colon, y en las mujeres por los de mama; bronquio y pulmón; colon; y cuello uterino.

Es preciso elevar el conocimiento de la población, incrementar el autocuidado y la autorresponsabilidad, e incentivar la atención temprana, que repercute en mayores probabilidades de supervivencia y mejor calidad de vida.

En la región latinoamericana, el cáncer representa la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad, después de las enfermedades cardiovasculares.

La Organización Panamericana de la Salud (ops) estima que cuatro millones de personas fueron diagnosticadas en 2020, y 1,4 millones fallecieron por esta causa.

El organismo internacional alerta que la carga de la enfermedad aumentará aproximadamente en un 60 % en las próximas dos décadas, lo que afectará aún más los sistemas de Salud, las personas y las comunidades.

El padecimiento puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención y detección tempranas.

Por federico

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