La Cumbre de Líderes de Estado y Gobierno del Grupo de los 77 y China, convocada por Cuba en su calidad de presidente pro tempore del mecanismo, continúa este sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El evento se centra en los desafíos actuales del desarrollo y el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación. Se prevé que concluya con la aprobación de una declaración política que también se enfoca en acciones concretas.
Como es habitual en el G77 y China, el texto surgirá de un amplio, transparente e inclusivo proceso de negociación entre los gobiernos.
Entre los temas que aborda la declaración destacan los principales desafíos generados por el actual sistema económico global y la urgente necesidad de una reforma integral de la estructura financiera mundial, con un enfoque más inclusivo y coordinado en la gobernanza financiera a nivel global.
La declaración reitera la oposición a la imposición de leyes y regulaciones con efectos extraterritoriales y todas las demás formas de medidas económicas coercitivas, incluyendo sanciones unilaterales contra naciones en desarrollo, y resalta la urgente necesidad de eliminarlas de inmediato.
Destaca el papel fundamental de la ciencia, la tecnología y la innovación para alcanzar la Agenda 2030 y sus metas de desarrollo sostenible. Hace hincapié en la conexión entre el proceso de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información y la Agenda de Acción de Addis Abeba, así como otros resultados de procesos intergubernamentales relevantes, incluyendo el Pacto Mundial Digital y la Cumbre del Futuro.
El texto, previamente examinado por las más de 100 delegaciones que participan en la cumbre en La Habana, aborda la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, así como la importancia de fortalecer el acceso y la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres en estos ámbitos, incluyendo los procesos científicos y tecnológicos.
Fomenta la promoción de una gestión gubernamental basada en la ciencia y la innovación, tanto a nivel nacional como local, y la inclusión de esta perspectiva en las estrategias nacionales de desarrollo como elemento integral y transversal.
La declaración enfatiza la importancia de la investigación y el desarrollo, así como la transferencia de tecnología en el ámbito de la salud humana; el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación en la identificación y abordaje de los desafíos planteados por el cambio climático, y la relevancia de las tecnologías de la información y la comunicación como catalizadores para el desarrollo sostenible.
Resalta las disparidades existentes entre las naciones desarrolladas y las en desarrollo en cuanto a condiciones, oportunidades y capacidades para generar nuevos conocimientos científicos y tecnológicos.
Reconoce la importancia crucial de la asistencia oficial para el desarrollo en el apoyo a las necesidades de desarrollo de las naciones del Sur y enfatiza la urgente necesidad de que los países desarrollados cumplan su compromiso histórico en esta área.
Subraya la importancia de fortalecer la cooperación entre naciones del Norte y del Sur, así como entre naciones del Sur, en lo que respecta a ciencia, tecnología e innovación.