El 8 de febrero de 1958, hace 66 años, se realizó por la zona de Santa Rita, en la costa norte cubana, a dos kilómetros de la ciudad de Nuevitas, un desembarco de hombres y armas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, al mando del luego comandante Faure Chomón Mediavilla.

Algunos historiadores han llamado a esa expedición como la del Scapada, por el nombre de uno de los tres barcos que intervinieron en ella, pero fue el propio Chomón, en una entrevista luego del triunfo, quien aclaró que debía llamarse la expedición de Nuevitas y destacó el papel en su éxito de los camagüeyanos.

«Nuevitas es la síntesis de todo, dijo entonces Chomón, porque el Scapada llegó a las Bahamas, o puede ser la del San Rafael que vino de las Bahamas hasta acá. Fue una expedición en la que intervinieron tres barcos, donde hubo transbordos y el desembarco final se produce con el Yaloven que era de Nuevitas. Por ello, lo más justo es llamarle La Expedición de Nuevitas, pues este barco era de Nuevitas y los pescadores también».

Parte de las armas que trajo esta expedición fueron usadas en la apertura de un frente insurreccional en la Cordillera del Escambray, y la otra parte se envió a La Habana para reforzar la lucha clandestina. La historia de cómo lo lograron muestra audacia, estrategia y una adecuada organización.

El 8 de febrero se produjo el desembarco, sin mayores contratiempos ni pérdidas humanas o del valioso cargamento. La expedición salió de La Florida e intervinieron tres embarcaciones: el Scapada, el San Rafael y el Yaloven, con transbordos desde el Scapada al San Rafael y finalmente al Yaloven.

Al tocar tierra cubana por Santa Rita el alijo de unas 90 armas se llevó en un camión de recogida de leche hasta la ciudad de Camagüey y los hombres salieron poco después en automóviles con el mismo rumbo. La mitad de las armas, destinadas a la ciudad de La Habana se trasladaron en el expreso del ferrocarril, por una tripulación integrada por trabajadores pertenecientes al Directorio.

La otra mitad de las armas, que posibilitaron la apertura del frente del Escambray, fueron conducidas por la misma Carretera central por un grupo al mando de Chomón, para lo cual se montó un sistema de seguridad que posibilitó el éxito de la operación.

Al ingresar Chomón a las montañas del Escambray se encontró con una grave situación creada por la actitud divisionista y traidora del autodenominado comandante Eloy Gutiérrez Menoyo. Tras agotar todos los recursos para resolver las diferencias, se tomó la decisión de expulsar a Menoyo del Directorio y este marchó entonces hacia el sur de las montañas en compañía de sus hombres, donde permanecería inactivo hasta el fin de la guerra.

Faure Chomón, quien era Jefe de Acción del Directorio y asumió como secretario general de la organización después de la muerte de Fructuoso Rodríguez el 20 de abril de 1957 tras una delación, asumió la responsabilidad máxima del nuevo frente guerrillero, y Rolando Cubela (posteriormente traidor a la Revolución y agente de la CIA que participó en un complot para asesinar al Comandante Fidel Castro) quedó como su jefe militar.

En los primeros meses la guerrilla libró algunas acciones contra el Ejército batistiano en Presa del Hanabanilla, Charco Azul, Guaninical, Río Negro, Manantiales, Pico Tuerto, Chalet de Lora, Soledad y Mayer. La actividad guerrillera del Directorio obligó a las fuerzas de la tiranía a retirarse del macizo montañoso y concentrarse en las poblaciones principales.

En Dos Arroyos, zona de Guaninical, se estableció la Comandancia del Frente del Directorio en el Escambray. El domingo 10 de agosto de 1958 tuvo lugar la acción de mayor envergadura librada por la organización hasta ese momento: el ataque al cuartel de Guinía de Miranda. Para esa fecha, ya el Directorio contaba con siete comandos guerrilleros, integrados por decenas de combatientes, aunque deficientemente armados.

En los días en que el comandante Ernesto Che Guevara se acercaba al Escambray con la Columna 8 Ciro Redondo, el Directorio realizó acciones para atraer a las fuerzas de la tiranía. Así, el 13 de octubre de 1958, bajo la dirección de Chomón, efectuó un ataque sincronizado a las poblaciones de Fomento y Placetas, esta última en la Carretera Central, permaneciendo ocupadas ambas localidades varias horas por las tropas del Directorio.

Después de varios contactos entre el Che y Chomón, el 1 de diciembre de 1958 se firmaba el Pacto del Pedrero entre el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario. El acuerdo daba continuidad a la Carta de México, firmada en agosto de 1956 entre Fidel Castro y José Antonio Echeverría.

Ese documento recogió un llamado a la unión de todas las fuerzas revolucionarias, y serviría de base para establecer una coordinación en sus acciones militares. El día 9, el Partido Socialista Popular, que ya venía colaborando con las fuerzas guerrilleras, aceptó los acuerdos del Pacto del Pedrero y sus bases para incorporarse también a la campaña guerrillera. Esa unión de todas las fuerzas guerrilleras tuvo una gran importancia en la toma de Santa Clara y la derrota final la tiranía batistiana.

Por federico

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