La sociedad cubana está obligada a un empleo más efectivo de los pagos electrónicos, diseñados para proteger la información financiera del usuario, reducir los costos y aumentar la seguridad de enviar, pagar y recibir dinero.
De ahí que una de las medidas implementadas en el país sea que, a partir de febrero próximo, todos los actores económicos dedicados al comercio deberán aceptar el pago por transferencia.
Un resumen de la bancarización, al cierre de 2023, proporcionado por el Banco Central de Cuba (BCC) a Cubadebate, indica que han decrecido las operaciones de extracción de efectivo.
Al mismo tiempo, ha habido un progreso en la utilización de los medios y canales electrónicos de pago desde que fue aprobada la Resolución 111/2023 (que pretendía responder al incremento de dinero en efectivo circulante fuera del banco), concluyendo el mes de diciembre con un 21,10 % en relación con septiembre.
No obstante, según se advirtió en diciembre durante el trabajo en comisiones previo a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), los incrementos no se corresponden con el aumento en el número de entidades que han contratado los servicios de las pasarelas, que ha sido del 30 % desde el mes de septiembre de 2023.
En resumen, se explica, la no aceptación o resistencia al pago electrónico ocurre en varios contextos: hay comercios que tienen los canales de pago y no garantizan a sus clientes el acceso a estos; existe resistencia por parte de los vendedores directos pertenecientes a comercios estatales; y hay prestadores de bienes y servicios que carecen de las condiciones técnicas necesarias, o se encuentran en las llamadas zonas de silencio.
Al concluir el año pasado, las operaciones en cuentas asociadas a tarjetas de pago que no involucran efectivo representaron un 68,30 %, cifra superior en 4,94 puntos porcentuales al cierre de 2022.
Entre los servicios potenciados en este proceso, mediante el código QR, destaca la Caja Extra, cuya implementación se ha extendido a bodegas, farmacias, red de tiendas, oficinas de correo, entre otros.
En diciembre existían en el país 15 517 corresponsales no bancarios, a través de los cuales se realizaron 595 005 operaciones de septiembre a diciembre, por un valor de 1 745 564 085 pesos, informó el BCC.
Por su parte, la Banca Remota terminó 2023 con 3 864 014 clientes, y sus operaciones registraron un discreto crecimiento de septiembre a diciembre. Al cierre de 2023, se habían realizado por ese canal de pago 9 678 303 operaciones, por un valor de 541 715 472 807 pesos.
Los bancos también continuaron impulsando las bonificaciones correspondientes al comercio electrónico, cuyo porcentaje se incrementó de un 6 % a un 10 % en las compras realizadas en las ferias comerciales y tecnológicas. Como resultado, entre agosto y diciembre fueron bonificadas 8,9 millones de operaciones.
El sistema bancario cuenta con 1 200 oficinas, que se han mantenido funcionando de forma ininterrumpida. No obstante, el crecimiento y aparición de nuevos actores económicos ha propiciado que cada vez haya más entidades por atender y más circulación monetaria. Al mismo tiempo, mayor número de personas acuden al banco a depositar y extraer efectivo.