SAN LUIS, Pinar del Río.–El tabaco –ese tesoro que tanto prestigio tiene en el mundo– distingue a San Luis, municipio por el cual el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegó ayer a la provincia más occidental del archipiélago.
Fue la novena de las visitas que ha estado realizando el Jefe de Estado a un municipio de cada provincia, en estos primeros días del año, acompañado del miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda, y de las autoridades locales.
El propósito es reflexionar sobre la implementación de las prioridades trazadas por la dirección del país para superar los principales desafíos, y buscar las maneras de que las experiencias exitosas, las que prueban que sí es posible superar problemas, se expandan a otros espacios y colectivos.
El primer punto del recorrido en San Luis fue la unidad empresarial de base número cuatro, conocida como centro de escogida V-13-26. Allí indagó por las condiciones laborales que tendrán las más de cien mujeres que, a partir de mayo, cumplirán con jornadas para el beneficio de la hoja.
Díaz-Canel fue puesto al tanto de cómo la instalación –restaurada por la mipyme de construcción Govea, luego de que un incendio la destruyera– cuenta con un almacén para acoger y procesar hasta 350 toneladas del preciado producto agrícola.
La siguiente parada fue la casita infantil Celia Sánchez Manduley, inaugurada el 11 de enero de este año. El centro, primero de su tipo en San Luis, cuenta con una capacidad para 50 niños, y hoy acoge a una veintena. El beneficio será para las madres de la Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco, y también para las que forman parte de programas priorizados y viven en la zona.
Por la calidad de la alimentación y por las condiciones en general se interesó el dignatario, quien, para conocer detalles, conversó con autoridades del territorio y con las educadoras, además de observar y hacer preguntas entre los pequeños.
En el itinerario del recorrido tocó después el turno a las áreas tabacaleras de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Giraldo Valdés, en la cual Díaz-Canel conversó con los cosecheros.
Preguntó sobre la marcha de la actual campaña, y acerca del impacto que las jornadas de trabajo tienen sobre los vegueros y sus familias.
Habló también con obreras inmersas en la faena de ensartar las hojas que luego se colocan sobre cujes.
Ante de despedirse del colectivo de la CCS, el Jefe de Estado apuntó sobre la importancia de «seguir fomentando más áreas, más rendimiento, más calidad, para poder exportar más tabaco, que es una de las principales fuentes de ingreso en el país, uno de los rubros exportables que, además, nos distinguen».
A nivel mundial se reconoce –expresó– la calidad del tabaco de Cuba, «pero todavía hay nichos de mercado a los que no llegamos».
El consejo popular urbano José Martí –en el que se han levantado casas para familias afectadas por eventos meteorológicos, y donde debe seguir avanzando la urbanización– fue el espacio visitado, momentos antes de que, en la sede municipal del Partido Comunista, el Primer Secretario del Comité Central encabezara una reflexión colectiva sobre cómo han sido atendidas en el territorio las prioridades trazadas por la dirección del país en 2023, y las diseñadas para este año.
REFLEXIONES EN SAN LUIS
Hay un afán que marca el trabajo político-ideológico de estos tiempos y, sobre eso, en la reunión con los dirigentes del municipio, habló el miembro del Buró Político, Roberto Morales Ojeda: ¿Cómo generalizar las mejores experiencias? ¿Cómo hacer que las excepciones se conviertan, por su éxito, en una tendencia hacia lo profundo de la sociedad?
El Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista hizo énfasis en que, si se trata del trabajo partidista, ya «no podemos seguir hablando de implementación»: hay que concentrar, dijo, las fuerzas y el trabajo en el cumplimiento de todo lo acordado en los cónclaves recientes, los más importantes, de la organización política de vanguardia.
Morales Ojeda hizo referencia a la importancia de las estrategias político-ideológica y económico-social que tiene definidas el Partido Comunista, y en la misma línea de pensamiento hizo alusión a una premisa cardinal, como la correcta política de cuadros, la cual, enunció, va más allá de discutir completamiento de plazas.
Sobre el valor de fortalecer la vida interna del Partido disertó también, e hizo la alerta de que, si no se logra un avance sostenido en esa dirección, no se alcanzarán la combatividad ni la participación ejemplar de toda la militancia.
El crecimiento no tiene meta numérica, valoró Morales Ojeda, y aludió al propósito de sumar a todos los posibles, sin descuidar la calidad. A sus interlocutores, dijo: Si cuentan con jóvenes valiosos, ¿qué les puede faltar a ellos para unirse a las filas de la militancia? De lo que se trata, razonó, es de interactuar y de trabajar con los futuros militantes.
Hay que enamorar, hay que encantar, explicar lo que representa formar parte de la vanguardia, enfatizó el dirigente, y recalcó que lo anterior no puede llevarse adelante si no hay conciencia revolucionaria, si no se cree en aquellas ideas que deben ser defendidas.
Preparación de los cuadros para que tengan el arte de interactuar eficazmente con todos –con militantes y no militantes–; fortalecer y defender los valores que distinguen a la sociedad cubana; saber que el trabajo político-ideológico comienza haciendo bien las cosas; no olvidar que en la juventud habita la continuidad de la Revolución… sobre tales aristas reflexionó el Secretario de Organización del Comité Central.
Por su parte, el Presidente Díaz-Canel hizo referencia a las cuatro prioridades que motivan los actuales encuentros que está propiciando la dirección del país: continuar fortaleciendo la unidad; perfeccionar la labor ideológica; asegurar políticamente la implementación de las medidas económicas recién aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular; y discutir con sistematicidad para resolver y atenuar el efecto de las tendencias negativas que han proliferado en la sociedad cubana.
En cuanto a la unidad, el mandatario trajo a colación conceptos expresados por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en su discurso por el aniversario 65 de la Revolución Cubana. Recordó la definición del excepcional luchador, de que la unidad es un arma estratégica; y al respecto comentó que lo primero que deben preguntarse los cubanos es cómo vamos a lograrla y defenderla.
Esa premisa –reflexionó el mandatario– está muy ligada al tema de la participación: Si entre todos aportamos, eso, indudablemente, consolidará la unidad.
El Jefe de Estado destacó el valor de avanzar en un tipo de pensamiento según el cual, en todo lo que nos propongamos, haya espacio para que la población participe, proponga y, además, controle, para evitar posteriores desvíos y distorsiones.
«Yo estoy convencido –enfatizó– de que nosotros sí podemos salir de la situación en la que estamos, pero solo lo haremos trabajando».
Díaz-Canel resaltó que hay que generar las riquezas que el país necesita, a pesar del bloqueo recrudecido. Se trata, dijo, de una convocatoria hecha de convicciones, «porque cada vez que visitamos territorios vemos experiencias que expresan que sí se puede, vemos colectivos que están trabajando por encima del bloqueo».
Sobre las medidas económicas recientemente aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular, el mandatario expresó que «son necesarias e impostergables»; que muchas de ellas convocan al ahorro y a la redistribución de los ingresos, y que persiguen el crecimiento económico con desarrollo social. No son medidas, afirmó, que van en contra del pueblo, sino todo lo contrario.
El dignatario denunció que, desde que estas fueron anunciadas, el enemigo lo que ha hecho es intoxicar las redes virtuales; se ha dedicado a sembrar la matriz comunicacional de que tales decisiones significan desamparo, desconfianza, disgusto. Han dicho –denunció Díaz-Canel– que se trata de un paquetazo de corte neoliberal.
Las medidas nuestras –subrayó– no son un paquete neoliberal; porque tal política, si es neoliberal, se aplica de golpe y es el sálvese quien pueda. El efecto que tendrán esas medidas, argumentó, dependerá mucho del modo en que los cubanos sean capaces de implementarlas.
Una vez concluido el encuentro, y frente a la sede municipal del Partido Comunista en el municipio pinareño de San Luis, el pueblo esperaba al Presidente.
Como ha sucedido en otras demarcaciones, el mandatario explicó a sus interlocutores la esencia de las medidas recientemente anunciadas, rechazó las campañas de desinformación enemiga, y fue explícito en su convicción de que Cuba podrá vencer sus adversidades.